El Valencia hizo todo lo posible porque Ayala no se fuera y Soler lo consiguió, aunque el acuerdo esta lleno de contradicciones. Desde luego Juan Soler ha dado un golpe de efecto al recuperar a un futbolista a quien todos en el club daban por perdido. Su intención era cerrar la ampliación del contrato, algo que, ahora con más tranquilidad, buscará a lo largo del año.

Entre tanto, en un rincón olvidado, el Valencia ha dejado el expediente disciplinario a Ayala, las descalificaciones que hizo éste al presidente y al director general y la querella por difamación contra el agente del futbolista. Muchos mimbres para una batalla.

La realidad es que todos han reculado por el bien del club. “Siempre me he sentido jugador del Valencia”, declaró ayer Ayala, obviando que hace unos días aseguró tener su cabeza lejos de Mestalla. Incluso admitió que la predisposición para renovar es buena.

El internacional argentino, pese al contrato en vigor, estaba más fuera que dentro por el enfrentamiento con el consejo. Pero Soler y su equipo estaban decididos a reconducir esa situación y lo han logrado. Por cierto, el futbolista hizo hincapié en que no tiene compromiso con el Villareal, aunque de haberlo tenido tampoco podría airearlo al ser ilegal.

(Fuente: Las Provincias)