Roberto Bonano aprovechó su estancia en Vitoria para propiciar ayer un encuentro con Dmitry Piterman en Mendizorroza. Al igual que otros compañeros, el portero argentino quería saber en qué situación queda con vistas al futuro, a tenor de que le resta un año de contrato con el Alavés. De la cita con el presidente salió con sensaciones contradictorias.

Por un lado, Bonano supo que «pretenden que me quede», pero también le hicieron ver que posibles movimientos en la portería obliguen a un cambio de parecer. Lo que podría ocurrir es que la entidad venda a Costanzo y recupere o ceda de nuevo a Bernardo al Tenerife. Bonano entiende que «con cuatro porteros -también está Nicolas Ardouin- uno o dos tendrán que marchar. Cuatro no son convenientes. Habrá dos que no se utilizan y es una carga económica innecesaria». En realidad, la idea para esta campaña reside en limitar a dos las fichas de guardametas para el plantel.

Pese a la inconcreción, Bonano se muestra tranquilo, aunque emplaza al club a que aclare su futuro antes del día 15. «De últimas, si hay que tomar decisiones, que no pasen de mediados de mes. Ésa fecha es de plazo». En su reunión con Piterman también se abordó el tema económico, puesto que a él también se le adeuda un dinero. «Trataremos de que se cumplan los plazos y esperar, porque entendemos que no es el mejor momento para el club. Pero uno también tiene la seguridad de que va a cobrar», certificó.

(Fuente: El Correo)