A su regreso a Gijón, Roberto Canella se incorporó a los entrenamientos del primer equipo y en seguida convenció a Preciado de que podía tener un hueco en el primer equipo. Sin embargo, una rotura de fibras le mantiene al margen.
«Estoy bastante bien, aunque el médico aún no me deja golpear muy fuerte al balón». Roberto Canella trabaja ya casi al mismo ritmo que sus compañeros y confía en poder estar a disposición de Preciado la próxima semana.
Una vez recuperado, Canella tendrá que coger el ritmo de competición, para lo que no descarta incluso jugar con el equipo filial, donde asume que tampoco será fácil ser titular: «El segundo equipo ha tenido un gran inicio de Liga, goleando en todos los partidos, y tampoco sería fácil hacerse con un hueco en el equipo».
(Fuente: La Nueva España)