
En el histórico Barça de Guardiola nadie juega por casualidad. Los minutos se ganan con el rendimiento y la actitud en entrenamientos y partidos. En el campo están los hombres, no los nombres. Esa es la mejor explicación del meteórico ascenso de Cristian Tello Herrera (Sabadell, 11 de agosto de 1991), presente en varios de los encuentros más recientes del conjunto catalán.
La progresión hacia la elite de Tello ha estado rodeada de obstáculos, derribados sucesivamente por el empuje de un jugador descarado. Cristian no teme al error. En sus apariciones con el primer equipo, cada vez más frecuentes, no se esconde. Encara al defensa y le intenta superar apoyado en una capacidad de aceleración brutal. Tiene la portería en la cabeza y arranca hacia ella a la menor ocasión.
Después de un tránsito forzado de dos años por el Juvenil del Espanyol, Tello regresó en el verano del 2010 a la llamada de Guardiola. El técnico de Santpedor siguió desde entonces sus evoluciones en el filial blaugrana. Sabía que llegaría el momento de hacerle debutar con los mayores. Este curso, en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, contra el Hospitalet, marcó un par de goles en el festival del Barça (9-0). Se había estrenado con las figuras culés en el choque de ida, en noviembre, pero fue en el segundo encuentro de la eliminatoria cuando su nombre resonó con fuerza.
Su aparición en Liga no se hizo esperar demasiado. El pasado 28 de enero, en El Madrigal, Cristian Tello sustituyó a Adriano en el minuto 75. En ese cuarto de hora del que dispuso fue un incordio para la zaga del Villarreal, que asistió atónita a sus prestaciones por la banda izquierda. Estuvo muy cerca de propiciar con su velocidad y atrevimiento la victoria de los catalanes, incapaces de ganar un choque fundamental para sus aspiraciones en la competición doméstica. Unos días después repitió con el primer equipo, pero esta vez en el Camp Nou, de titular y con la Real Sociedad como rival. Carlos Martínez, lateral derecho de los donostiarras, sufrió su profundidad por el flanco izquierdo del ataque azulgrana. Sus penurias empezaron pronto. Tello consiguió su primer tanto en Liga a los ocho minutos, tras batir a Bravo en el mano a mano con un preciso toque. El de Sabadell volvía a reivindicar sus excelentes aptitudes ante los ojos de su entrenador.
En la última jornada, Guardiola le sacó para afrontar una segunda parte cuesta arriba en Pamplona. Cristian marcó de nuevo con una gran acción personal. No obstante, su gol no valió para evitar una derrota casi definitiva en la lucha por la Liga. En medio de esta creciente cuota de protagonismo, fue seleccionado por el primer Comité Técnico de Futbol Draft para el Draft’132. Un reconocimiento merecido que podría aumentar si entra, a final de temporada, en el Once de Oro, Plata o Bronce de los premios a la cantera española.
Javier Brizuela