Bakero no se ha sentado con él para explicarle el porqué de su suplencia. “No me ha dado ninguna explicación, pero tampoco creo que tenga que dármela. Él toma las decisiones, y son totalmente respetables”.
Pese a todo Garrido es conciente de que la suplencia es un situación habitual “cosas que te pueden pasar, y la única alternativa es seguir trabajando. Yo trabajo todos los días para tener una oportunidad, y si llega, intentar no desaprovecharla”.
Esta situación novedosa para el joven defensa hace que s encuentre en su “momento más delicado en la Real”. Sin embargo, no baja, ni mucho menos, los brazos: “Esto acaba de empezar, la temporada es larga y hay tiempo para intentar hacer cambiar de idea al míster”.
(Fuente: Mundo Deportivo)